Nuestra Historia
Tradición artesanal desde 1950
El legado de Juan Domínguez Gómez:
Pasión y Artesanía
La historia de la Pastelería La Plata comienza con la vida de su fundador, Juan Domínguez Gómez, un hombre cuyo esfuerzo y dedicación dieron forma a uno de los negocios más emblemáticos de Los Barrios. Nacido el 10 de febrero de 1906, Juan creció en el campo, en una familia humilde, y desde joven aprendió el valor del trabajo duro.
Su vida laboral comenzó a los 18 años, cuando encontró su vocación en una pequeña panadería del pueblo, donde perfeccionó su habilidad para trabajar la masa con una maestría natural. Aunque su tiempo en la panadería fue breve, fue suficiente para que descubriera su pasión por el arte de la repostería.
Posteriormente, emprendió su primer negocio como churrero en el Paseo de Los Barrios, ganándose la confianza de los vecinos gracias a la calidad de sus productos. Con un espíritu emprendedor imparable, amplió su oferta fabricando magdalenas y mantecados en invierno y helados en verano. A pesar de los retos iniciales, como la falta de consistencia en los helados, Juan perseveró, aprendió, y finalmente logró superar a sus competidores, convirtiéndose en el preferido del pueblo.
La fundación de un sueño:
Pastelería La Plata
En 1950, Juan Domínguez Gómez dio el paso definitivo para formalizar su pasión y fundar la Pastelería La Plata en la calle que le había visto comenzar. Con un pequeño horno y recetas que había perfeccionado a lo largo de los años, comenzó a elaborar productos que pronto se convirtieron en sinónimo de calidad y tradición en Los Barrios. Su obsesión por mantener el carácter artesanal y la utilización de las mejores materias primas marcó un estándar que sigue vigente hasta hoy.
Un sabor inconfundible, generación tras generación
Los productos de la Pastelería La Plata son el resultado de décadas de experiencia y pasión por la repostería. La masa de hojaldre crujiente, el bizcocho suave, la crema delicada y el chocolate belga de alta calidad son las bases que conforman una experiencia única. Las milhojas, los piononos de almendra o los riñones destacan como auténticos símbolos de nuestra tradición.
La esencia artesanal, el respeto por las recetas originales y el uso de ingredientes excepcionales han sido el sello distintivo de nuestra casa, transmitido de generación en generación. Tras Juan, el negocio pasó a manos de su hijo Ángel y su esposa Matilde, quienes lo llevaron a nuevas alturas. Hoy, la tercera generación, encabezada por sus nietos, Alejandro y Estefanía, continúa este legado con orgullo y dedicación
Un negocio querido por el pueblo
Juan Domínguez Gómez no solo dejó su huella en la repostería; también fue un hombre profundamente comprometido con su comunidad. Su labor como concejal y tercer teniente de alcalde en Los Barrios le ganó el respeto y el cariño de sus vecinos, quienes lo honraron nombrándolo Hijo Predilecto del municipio. La pastelería, por su parte, ha recibido la bandera de Andalucía y la Medalla de Oro de Los Barrios, reflejo del impacto positivo de su trabajo, y que le ha dado fama al pueblo.
En la Pastelería La Plata, cada pastel es un tributo a la dedicación y el amor por el oficio que comenzaron con Juan. Queremos que cada bocado sea un viaje a nuestra historia, una historia de esfuerzo, tradición y pasión.